En Circuitos en Acción, encontrarás diversos ejemplos de aplicaciones de las tecnologías cuya alma esta hecha de circuitos. Desde un esquemático para encender un LED hasta los robots con las formas y habilidades mas increíbles.
Actualmente los robots ya no son aquella máquina humanoide que sigue toda clase de ordenes y así como la tecnología y el pensamiento se transforman, el campo de acción de nuestros compañeros electromecánicos se amplía.
Desde las tareas mas símples hasta las mas complejas, el camino del robot y de quienes lo diseñan esta lleno de obstáculos. Por ejemplo, situaciones que para nosotros son simples, como abrir o cerrar un zipper, pueden complicarse al traducirlas en soluciones robot.
El trabajo de automatizar un cierre representa varios problemas técnicos. ¿Qué forma debe tener un robot que pueda «activar» una cremallera? ¿cómo hacer que su uso sea práctico? ¿Que solución energética usar? ¿Qué repercusiones sociales puede tener un desarrollo de esta naturaleza?
En el MIT han desarrollado un micro robot en la categoría de wearable, el Zipperbot. Este pequeño dispositivo fue diseñado bajo el método Sartorial, en la cual el desarrollo parte de la convergencia entre la teoría de la moda y la robótica. Su objetivo es mejorar los aspectos sociales de la interacción humano – robot y ayudar en la forma en que situamos la robótica en nuestras vidas. Consiste en un pequeño motor y sensores de movimiento que adaptan el nivel de cierre a la actividad y la prenda.
Como Adam Whiton, el autor de la teoria del método Sartorial dijo a Mashable vía email, «la moda es una forma de jugar con nuestras identidades y sera importante para robots y maquinas comprenderlo». De esta forma, elementos como la ropa pueden ser mas expresivos o versátiles en función de nuestro estado de ánimo, como lo propone Dan Roosegraade en su proyecto Intimac There sobre ropa de transparencia dinámica: «Preferimos mostrar más a algunas personas que a otras. Así que pensamos que tendría sentido hacer ropa pro activa con la que cualquiera pierde el control, o puede mantenerlo».
Teniendo en mente ambos proyectos, podemos notar que la tecnología genera un lazo de retroalimentación, ya que esta esta influye en nuestro comportamiento y a su vez reacciona a el. Es aquí donde podría difuminarse la linea que separa en términos de moda como mecanismo de expresión, a la identidad autentica de una inducida, delimitada y doblada por el entorno.
A su vez, se hacen evidentes los intereses del desarrollo tecnológico. Mientras un grupo de investigación explora la complejidad de una tarea simple exportada al plano técnico y aplicada al plano de interacciones sociales, otros grupos se ocupan de tareas específicas como el reto DARPA. Este surge a partir de situaciones desastrosas como la fuga radioactiva en la planta nuclear de Fukushima en Japón en 2011.
El reto consiste en diseñar un robot que pueda completar con éxito las tareas que eran necesarias para contener un derrame como reporta IEEE: manejar un vehículo, bajar de el, abrir una puerta, tomar un taladro de mano en una repisa y operarlo, enchufar y desenchufar dicho aparato, cruzar escombros, subir y bajar escaleras.
Si bien los proyectos son incomparables y se desenvuelven en categorías muy distintas, siguen siendo de carácter tecnológico. La dirección en que se desplazan este tipo de investigaciones hace que merezca la pena pensar de nuevo en las consecuencias que tendrán sobre nuestro entorno, pero es mas importante aún pensar y analizar las situaciones que llevaron a necesitar este tipo de soluciones.
Laboratorio de Interfaces Electrónicas 